El asesinato de Miguel Ángel Blanco marcó un antes y un después en nuestra sociedad. Su cruel muerte nos puso a todos en pie para gritar Basta Ya! Veinte años después sigue presente en nuestra memoria y por eso le rendimos nuestro homenaje, que también recuerda al resto de víctimas de ETA que entregaron su vida por luchar por la libertad y la democracia, valores que deben seguir muy presentes y por los que debemos trabajar cada día.
El espíritu de Ermua fue un movimiento espontáneo que nació de la unidad de toda la sociedad frente al terrorismo, supuso la victoria de la sociedad contra ETA. Ese espíritu sigue vivo hoy, y unidos seguimos exigiendo memoria, dignidad y justicia para Miguel Ángel y para todas las víctimas que dieron su vida por defender sus ideales. Pase el tiempo que pase, Miguel Ángel siempre estará presente, porque nos ha dejado una huella imborrable. Allá donde estés, siempre te recordaremos. Gracias por existir.
Yo nunca , nunca , voy a olvidar el momento que anunciaron que había aparecido , un escalofrío me recorrió el cuerpo , tenía mal presagio como así fuesiempre con nosotros querido Miguel Ángel.